Enfermedades lisosomales raras: Fabry, ASMD, Gaucher y Pompe
Enfermedades raras
El término enfermedades raras es aquella que afecta a un número muy reducido de personas en comparación con la población general, sin embargo, su rareza, no disminuye su complejidad ni el impacto que esta enfermedad pueda tener en personas que viven con este tipo de afecciones.
El objetivo de esta guía de Campus Sanofi es dar claridad a los síntomas, atención personalizada y entendimiento profundo de cómo ayudar a la personas que las padecen.
El desafío de las enfermedades raras
En México se estima que existen más de 7,000 enfermedades raras conocidas y afectan a unos 300 millones de personas, se consideran enfermedades raras a aquellas que afectan a no más de 5 personas por cada 10,000 habitantes.
El principal problema que tienen las personas que vienen con enfermedades raras es el diagnóstico de la enfermedad, el paciente tarda años en recibir un diagnóstico preciso, pasando por múltiples especialistas y tratamientos ya que los síntomas suelen ser inespecíficos. La falta de conocimiento muestra la necesidad de tener una investigación especializada dentro de la comunidad médica y científica.
Enfermedad de Pompe
La Enfermedad de Pompe es una enfermedad rara que afecta principalmente a los músculos provocada por el almacenamiento de glucógeno, en esta afección el glucógeno se acumula en las células del cuerpo, está causada principalmente por deficiencia de una enzima digestiva llamada alfa-glucosidasa ácida (GAA), esta sintomatología causa debilidad muscular progresiva, especialmente en caderas, piernas, hombros y brazos, en caso de los bebés, pueden presentar un tono muscular deficiente.
Otros síntomas de la enfermedad a edades tempranas pueden incluir dificultad para ganar peso, dificultad para respirar o problemas de alimentación.
Enfermedad de Gaucher
La Enfermedad de Gaucher es el resultado de la acumulación de sustancias grasas en determinados órganos, estos órganos principalmente son el bazo y el hígado. Esta enfermedad hace que los órganos aumenten de tamaño y, a consecuencia, afectar a su correcto funcionamiento. Esta enfermedad rara no sólo afecta a los músculos, sino que también puede afectar a los huesos, de forma que debilita el propio hueso y aumenta el riesgo de sufrir fracturas.
Existen diferentes tipos de Enfermedad de Gaucher, sin embargo, el más común es el tipo 1, dentro de los síntomas frecuentes se pueden destacar problemas abdominales, anomalías esqueléticas (mayor frecuencia de fracturas óseas) o trastornos de la sangre ya que afecta a las células responsables de la coagulación.
Enfermedad de Fabry
La Enfermedad de Fabry es una enfermedad rara de almacenamiento lisosomal, en el que se produce una deficiencia de una enzima que descompone las grasas, esta enfermedad puede ser de dos tipos:
- Enfermedad de Fabry tipo clásico que aparece durante la infancia o la adolescencia con síntomas como sensación de ardor doloroso en manos y pies y que empeoran progresivamente con el tiempo, esta
- Enfermedad de Fabry atípico: (o de inicio tardío) también conocida por presentar los síntomas después de los 30 años, uno de los primeros síntomas de la enfermedad de Fabry es la insuficiencia renal.
Entre los síntomas de la Enfermedad de Fabry más frecuentes se pueden destacar entumecimiento, hormiguero o dolor en las manos o pies, dolor de alta intensidad durante la actividad física, intolerancia ante el calor o frío o síntomas similares a la gripa como por ejemplo fatiga, fiebre o dolor corporal.
MPS I (Mucopolisacaridosis Tipo I)
La mucopolisacaridosis tipo I (MPS I) es una enfermedad rara que causa que el cuerpo carece de suficiente cantidad de una enzima necesaria para descomponer cadenas largas de moléculas de azúcar, esta enfermedad rara pertenece al grupo de las Mucopolisacaridosis en las que también existen otras enfermedades como MPS II (síndrome de Hunte), MPS III (síndrome de Sanfilippo) y MPS IV (síndrome de Morquio).
Los síntomas de Mucopolisacaridosis Tipo I suelen aparecer de los 3 a los 8 años de edad y éstos pueden manifestarse como huesos anormales en la columna, problemas respiratorios, incapacidad para abrir completamente la mano, crecimiento interrumpido, enfermedad articular o problemas de válvula cardíaca.
Un diagnóstico temprano para manejar las enfermedades raras
El diagnóstico de estas enfermedades raras ha mejorado sustancialmente y enfermedades raras como la Enfermedad de Gauches y Fabry pueden identificarse a través de pruebas de sangre que miden la actividad enzimática.
El tratamiento de estas enfermedades está focalizado en la Terapia de Reemplazo Enzimático (TRE), que consiste en infundir regularmente al paciente la enzima faltante. Este tratamiento se realiza mediante infusiones intravenosas para reemplazar la enzima deficiente.
Enfermedades raras en Campus Sanofi, un espacio dónde informarte
Campus Sanofi es una plataforma de formación y recursos educativos dirigida para profesionales sanitarios dónde puedes tener una formación médica continua especializada en áreas terapéuticas como enfermedades raras, diabetes, inmunología o esclerosis múltiple.
Fuentes de referencia
https://www.gob.mx/insabi/articulos/28-de-febrero-dia-mundial-de-las-enfermedades-raras
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001204.htm
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/15808-pompe-disease
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/gauchers-disease/symptoms-causes/syc-20355546
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/16235-fabry-disease
Las enfermedades lisosomales raras son condiciones genéticas que alteran el sistema de reciclaje celular del cuerpo. A causa de la deficiencia de enzimas específicas, ciertos compuestos no pueden degradarse y comienzan a acumularse en órganos vitales. Aunque poco frecuentes, su impacto clínico puede ser profundo.
A continuación, exploramos cuatro de las enfermedades lisosomales mejor caracterizadas: la enfermedad de Fabry, la deficiencia de esfingomielinasa ácida (ASMD), la enfermedad de Gaucher y la enfermedad de Pompe. Todas comparten un origen común —un déficit enzimático—, pero se manifiestan con trayectorias clínicas distintas. Entenderlas en conjunto permite ver el panorama completo de estos trastornos y valorar el impacto que puede tener el diagnóstico temprano.
¿Qué son las enfermedades lisosomales raras?
Los lisosomas son estructuras clave dentro de nuestras células. Funcionan como centros de reciclaje, degradando compuestos que ya no son útiles. Cuando una enzima específica está ausente o deficiente, esos compuestos se acumulan lentamente, provocando inflamación, disfunción celular y daño en tejidos de alta demanda metabólica como el corazón, el hígado, los pulmones, los músculos o el sistema nervioso.
Estas enfermedades pueden ser multisistémicas, progresivas y muchas veces difíciles de detectar en sus etapas iniciales. Sin embargo, existen terapias específicas que pueden modificar su evolución clínica, siempre que se implementen a tiempo.
Tipos principales de enfermedades lisosomales
Enfermedad de Fabry
Causada por la deficiencia de alfa-galactosidasa A, esta enfermedad ligada al cromosoma X genera una acumulación de globotriaosilceramida que afecta vasos sanguíneos, riñones, corazón y sistema nervioso.
Entre los síntomas destacan el dolor neuropático, angioqueratomas, trastornos gastrointestinales y alteraciones cardíacas y renales. El diagnóstico se realiza mediante estudios enzimáticos y genéticos, y el tratamiento incluye terapia de reemplazo enzimático y chaperonas farmacológicas.
ASMD (Deficiencia de esfingomielinasa ácida)
La ASMD, anteriormente conocida como enfermedad de Niemann-Pick tipo A/B, se debe a una deficiencia de esfingomielinasa ácida. Esta enzima es esencial para descomponer esfingomielina; su acumulación daña órganos como el hígado, los pulmones y el bazo.
Las presentaciones varían desde formas severas con neurodegeneración hasta formas crónicas viscerales sin daño neurológico. Olipudasa alfa es la primera terapia aprobada que actúa directamente sobre esta causa.
Enfermedad de Gaucher
Provocada por mutaciones en el gen GBA, esta enfermedad impide la degradación del glucocerebrósido, lo que lleva a una acumulación tóxica en el hígado, bazo, médula ósea y huesos. Puede presentarse como anemia, sangrados, fracturas o dolor óseo intenso.
Existen tratamientos eficaces como la terapia de reemplazo enzimático y la terapia oral de reducción de sustrato, que han mejorado radicalmente el pronóstico de los pacientes.
Enfermedad de Pompe
En este trastorno, la deficiencia de alfa-glucosidasa ácida provoca una acumulación de glucógeno en los músculos. En su forma infantil, causa hipotonía severa y cardiomiopatía. En adultos, la forma tardía puede pasar inadvertida como fatiga o debilidad progresiva.
La terapia con alglucosidasa alfa ha demostrado eficacia, especialmente cuando se inicia precozmente. El tratamiento debe incluir también soporte respiratorio y rehabilitación física.
→ Conoce la enfermedad de Pompe
¿Qué tienen en común?
Aunque clínicamente diferentes, estas enfermedades comparten una base común: la disfunción lisosomal. Su abordaje requiere atención médica multidisciplinaria, sospecha clínica proactiva y acceso a pruebas diagnósticas como estudios enzimáticos, genéticos y resonancias especializadas.
Una intervención oportuna puede evitar años de daño acumulado y transformar la vida de los pacientes. Por eso, reconocer patrones clínicos y actuar con rapidez es clave.
¿Qué podemos concluir?
Las enfermedades lisosomales como Fabry, ASMD, Gaucher y Pompe pueden ser devastadoras si no se diagnostican a tiempo. Pero hoy, gracias a la ciencia, la formación médica continua y los tratamientos específicos, es posible cambiar su curso.
Desde Sanofi, reafirmamos nuestro compromiso con el conocimiento, el acceso y el acompañamiento. Porque entenderlas es el primer paso para enfrentarlas.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Las enfermedades lisosomales se heredan?
Sí. Todas tienen origen genético y se heredan de manera autosómica recesiva, salvo Fabry, que es ligada al cromosoma X.
¿Las enfermedades lisosomales son curables?
No tienen cura, pero sí existen terapias específicas que pueden modificar su evolución y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Qué estudios se usan para diagnosticar estas enfermedades?
Se utilizan estudios enzimáticos, pruebas genéticas, imágenes especializadas (como resonancia) y biopsias en casos seleccionados.
¿Cuándo sospechar una enfermedad lisosomal?
Cuando hay síntomas multisistémicos persistentes sin diagnóstico claro: dolor crónico, debilidad, organomegalias, crisis óseas o insuficiencia respiratoria inexplicable.