Skip To Main Content

¿Qué es el eczema? Conoce los síntomas de la dermatitis atópica

El eczema, médicamente conocido como dermatitis atópica, es una condición inflamatoria crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por causar inflamación, picazón intensa y lesiones cutáneas que pueden impactar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Esta enfermedad de la piel no es contagiosa, pero sí tiene un fuerte componente hereditario y se relaciona estrechamente con otras condiciones alérgicas. Comprender sus síntomas y manifestaciones es fundamental para buscar tratamiento adecuado y mejorar el control de la enfermedad.

¿Qué es exactamente el eczema o dermatitis atópica?

El eczema es una enfermedad inmunológica en la que el sistema inmune produce una respuesta inflamatoria exagerada en la piel. Esta hiperactividad inmunológica resulta en una barrera cutánea defectuosa que no puede retener adecuadamente la humedad ni proteger contra irritantes y alérgenos externos.

La dermatitis atópica forma parte de la llamada "tríada atópica" junto con el asma y la rinitis alérgica. Aproximadamente el 70% de los pacientes con eczema tienen antecedentes familiares de alguna de estas condiciones, lo que sugiere una predisposición genética compartida.

A nivel celular, la enfermedad involucra una disfunción en las proteínas estructurales de la piel, particularmente la filagrina. Esta alteración compromete la función de barrera, permitiendo mayor pérdida de agua transepidérmica y facilitando la penetración de sustancias irritantes.

El término "atópica" se refiere a la tendencia a desarrollar reacciones alérgicas mediadas por inmunoglobulina E (IgE). Sin embargo, no todos los pacientes con dermatitis atópica presentan niveles elevados de IgE, lo que ha llevado a clasificar la enfermedad en formas intrínsecas y extrínsecas.

Síntomas característicos del eczema

  • Picazón intensa (prurito):

La picazón es el síntoma más distintivo y molesto del eczema. Puede ser tan severa que interfiere con el sueño y las actividades diarias. La picazón típicamente empeora por la noche y puede desencadenarse por cambios de temperatura, sudoración o contacto con irritantes.

  • Piel seca y descamación:

La xerosis o sequedad cutánea es una característica constante en pacientes con eczema. La piel se siente áspera, tirante y puede presentar descamación fina. Esta sequedad no se limita a las áreas con lesiones activas sino que afecta toda la superficie corporal.

  • Erupciones y lesiones cutáneas:

Las lesiones varían según la fase de la enfermedad. En la fase aguda aparecen placas eritematosas, edematosas, con vesículas que pueden exudar y formar costras. En la fase crónica, la piel se engrosa (liquenificación) debido al rascado constante, presentando un aspecto correoso.

  •  Cambios en la coloración:

Las áreas afectadas pueden mostrar enrojecimiento durante los brotes activos. Con el tiempo, pueden desarrollarse manchas más oscuras (hiperpigmentación postinflamatoria) o más claras (hipopigmentación) que persisten después de que las lesiones activas se resuelven.

Localización típica de las lesiones según la edad

En lactantes, el eczema típicamente afecta las mejillas, frente y cuero cabelludo. Las lesiones son frecuentemente exudativas y pueden extenderse al tronco y superficies extensoras de las extremidades. El área del pañal generalmente se respeta debido a la humedad mantenida.

En niños mayores de 2 años, las lesiones migran hacia los pliegues de flexión: fosas antecubitales (codos), huecos poplíteos (rodillas), muñecas y tobillos. También pueden afectar párpados, región perioral y manos. Las lesiones tienden a ser más secas y liquenificadas.

En adolescentes y adultos, además de los pliegues de flexión, es común el compromiso de manos, párpados, región perioral y cuello. Algunos adultos desarrollan eczema numular con lesiones en forma de moneda, o eczema dishidrótico con vesículas en palmas y plantas.

La distribución de las lesiones puede proporcionar pistas importantes sobre factores desencadenantes específicos. Por ejemplo, el eczema de contacto alérgico puede superponerse en áreas expuestas a alérgenos particulares.

Síntomas asociados y complicaciones

Los trastornos del sueño son extremadamente comunes debido a la picazón nocturna. Los estudios muestran que hasta el 60% de los niños con eczema moderado a grave experimentan interrupciones significativas del sueño, afectando también el descanso de los padres.

Las infecciones cutáneas secundarias, particularmente por Staphylococcus aureus, ocurren en aproximadamente el 90% de las lesiones de eczema. Los signos incluyen aumento del eritema, exudado purulento, costras melicéricas y empeoramiento súbito de las lesiones.

Los síntomas oculares como blefaritis, conjuntivitis y queratocono pueden acompañar al eczema. El frotamiento crónico de los ojos debido a la picazón periocular puede contribuir al desarrollo de estas complicaciones oftalmológicas.

El impacto psicológico incluye ansiedad, depresión y baja autoestima, especialmente en adolescentes. El estigma social asociado a las lesiones visibles puede llevar al aislamiento y afectar el rendimiento académico o laboral.

Factores que pueden empeorar los síntomas

Los irritantes ambientales como jabones fuertes, detergentes, fragancias y tejidos ásperos pueden desencadenar brotes. El contacto con estos irritantes causa ardor inmediato y empeoramiento de la inflamación en la piel ya comprometida.

Los cambios bruscos de temperatura y humedad afectan significativamente los síntomas. El calor y la sudoración pueden provocar picazón intensa, mientras que el frío extremo y la baja humedad aumentan la sequedad cutánea.

El estrés emocional es un desencadenante bien reconocido que puede iniciar o perpetuar los brotes. El mecanismo involucra la liberación de neuropéptidos y

mediadores inflamatorios que exacerban la respuesta inmune cutánea.

Los alérgenos alimentarios pueden empeorar el eczema en algunos pacientes, especialmente niños pequeños. Los alimentos más comúnmente implicados incluyen leche, huevo, soja, trigo, cacahuates y mariscos, aunque la relación causal debe establecerse cuidadosamente.

Cuándo buscar atención médica

Es importante consultar al médico cuando los síntomas interfieren con las actividades diarias o el sueño. La picazón severa que no responde a medidas básicas de cuidado de la piel requiere evaluación profesional para establecer un plan de tratamiento adecuado.

Los signos de infección como fiebre, pus, costras amarillentas extensas o empeoramiento rápido de las lesiones requieren atención médica inmediata. Las infecciones no tratadas pueden llevar a complicaciones serias como celulitis o septicemia.

Si las lesiones cubren una gran superficie corporal o no responden a tratamientos tópicos de venta libre después de una semana, es necesaria la evaluación por un dermatólogo. El especialista puede prescribir tratamientos más potentes o considerar terapias sistémicas.

Los síntomas oculares persistentes, cambios en la visión o dolor ocular asociado al eczema periocular requieren evaluación oftalmológica. La detección temprana de complicaciones como queratocono puede prevenir daño visual permanente.

Viviendo con eczema: Impacto en la calidad de vida

El eczema afecta profundamente la vida diaria de pacientes y familias. Las rutinas de cuidado de la piel pueden consumir horas cada día, incluyendo aplicación de humectantes, medicamentos tópicos y baños terapéuticos. Esta carga de tratamiento puede ser especialmente desafiante para familias con niños pequeños. Las limitaciones en actividades son frecuentes. Muchos pacientes evitan deportes por la sudoración, actividades al aire libre por exposición a alérgenos, o situaciones sociales por vergüenza sobre su apariencia. Estas restricciones pueden afectar el desarrollo social y emocional.

El impacto económico incluye costos directos de medicamentos, consultas médicas y productos especiales para el cuidado de la piel. Los costos indirectos por ausentismo laboral o escolar y pérdida de productividad pueden ser sustanciales.

Sin embargo, con tratamiento adecuado y apoyo, las personas con eczema pueden llevar vidas plenas y activas. Los avances en la comprensión de la enfermedad han llevado al desarrollo de nuevas terapias que ofrecen esperanza para un mejor control a largo plazo.

Fuentes de referencia:

  • Weidinger S, Novak N. Atopic dermatitis. Lancet. 2016;387(10023):1109-1122. Asociación Nacional de Eczema. Guía para pacientes con dermatitis atópica. 2023. Disponible en: https://nationaleczema.org/
  • Eichenfield LF, Tom WL, Chamlin SL, et al. Guidelines of care for the management of atopic dermatitis: section 1. Diagnosis and assessment of atopic dermatitis. J Am Acad
  • Dermatol. 2014;70(2):338-51.