Oncología

La oncología es la rama de la medicina que estudia el cáncer, su prevención, diagnóstico y tratamiento. El cáncer surge cuando un grupo de células pierde el control de su crecimiento y comienza a multiplicarse sin orden, afectando los tejidos y órganos del cuerpo.

En Campus Sanofi, encontrarás información confiable y actualizada sobre las enfermedades oncológicas más frecuentes, los avances en medicina personalizada y las estrategias para acompañar a las personas que viven con cáncer, promoviendo una atención integral y humana.

¿Qué es el cáncer y cómo se origina?

El cáncer no es una sola enfermedad, sino un conjunto de más de 100 tipos distintos que comparten un mismo mecanismo: la carcinogénesis. Este proceso ocurre cuando el ADN de las células sufre mutaciones que alteran su capacidad para dividirse y morir de forma natural. Factores como el tabaco, las radiaciones, infecciones virales, la exposición ambiental o la predisposición genética pueden desencadenar estos cambios.

El microambiente tumoral, formado por células inmunitarias, vasos sanguíneos y moléculas inflamatorias, también influye en la progresión del cáncer y en su resistencia al tratamiento.

Los factores de riesgo más reconocidos incluyen el consumo de tabaco y alcohol, la obesidad, la inactividad física, la exposición solar sin protección, y ciertos antecedentes familiares.

A nivel mundial, los cánceres más comunes varían por edad y sexo: en hombres predominan los de próstata, pulmón y colon, mientras que en mujeres destacan los de mama, cuello uterino y tiroides.

Tipos y síntomas de los cánceres más frecuentes

Reconocer los signos tempranos es esencial para el diagnóstico oportuno y el éxito del tratamiento. Entre las entidades más frecuentes se encuentran:

Cáncer de mama: presencia de un nódulo indoloro, cambios en la piel o en el pezón, secreción o retracción.
Cáncer de próstata: dificultad al orinar, aumento en la frecuencia urinaria o elevación del PSA en sangre.
Cáncer de pulmón: tos persistente, dolor torácico, hemoptisis y pérdida de peso inexplicada.
Cáncer de colon y recto: sangrado en las heces, cambios en el ritmo intestinal, sensación de evacuación incompleta y anemia.
Cáncer de cuello uterino: sangrado entre periodos, dolor durante las relaciones sexuales, resultados anormales en citología o prueba de HPV.
Cáncer de piel (melanoma y no melanoma): lesiones pigmentadas con cambios en su forma, color o tamaño, y úlceras que no cicatrizan.

Estos síntomas no siempre significan cáncer, pero su aparición persistente debe motivar una consulta médica especializada.

Diagnóstico y tratamiento en oncología

El abordaje diagnóstico inicia con una evaluación clínica completa, historia personal y familiar, y estudios de imagen. Las principales herramientas incluyen:

Mamografía, ultrasonido, TAC, RM o PET-CT, según la localización del tumor.
Biopsia y análisis patológico, que confirman el tipo de cáncer y su grado de agresividad.
Inmunohistoquímica y biomarcadores moleculares (HER2, ER/PR, EGFR, ALK, PD-L1, RAS, BRAF, MSI) para guiar la medicina de precisión.
Estadificación TNM (Tumor, Nódulos, Metástasis), que determina el estadio de la enfermedad y orienta la estrategia terapéutica.

El tratamiento combina distintos enfoques según el tipo y la extensión del cáncer:

Cirugía oncológica para extirpar el tumor y los tejidos afectados.
Radioterapia dirigida a eliminar células residuales.
Quimioterapia sistémica para frenar el crecimiento celular.
Terapias dirigidas e inmunoterapia, diseñadas para atacar moléculas específicas del tumor.
Hormonoterapia, en casos como cáncer de mama o próstata.
Cuidados de soporte enfocados en el manejo del dolor, la nutrición, la rehabilitación y la calidad de vida.

Este abordaje integral refuerza la credibilidad científica del sitio y refleja la evolución de la oncología moderna hacia la personalización del tratamiento.

Vivir con cáncer

El diagnóstico de cáncer representa un desafío físico, emocional y social. Por eso, el acompañamiento multidisciplinario es esencial para la recuperación y el bienestar integral.

Algunas recomendaciones clave incluyen:

Manejo de efectos secundarios como náusea, mucositis, fatiga, neuropatía o alteraciones del gusto, con seguimiento médico continuo.
Atención psicológica para reducir ansiedad, depresión y miedo al tratamiento.
Alimentación oncológica basada en frutas, verduras, proteínas magras y control de suplementos no indicados.
Ejercicio físico adaptado, que mejora la tolerancia al tratamiento y la salud general.
Cuidado de la fertilidad y sexualidad, con orientación especializada antes y durante el tratamiento.
Adherencia al tratamiento y seguimiento clínico, incluyendo estudios de control y monitoreo de marcadores tumorales.
Apoyo a cuidadores y familia, mediante redes comunitarias y grupos psicooncológicos.
Cuidados paliativos y planificación anticipada, centrados en la dignidad y el confort del paciente en todas las etapas.

En Campus Sanofi, promovemos la formación médica continua y el acceso a información confiable que ayude a comprender y acompañar el camino del paciente oncológico.