Inmunología
H1 – Inmunología
La inmunología es la ciencia que estudia el sistema inmunitario, su funcionamiento y las enfermedades que se originan cuando este sistema pierde el equilibrio. El sistema inmune protege al organismo de infecciones, pero también puede reaccionar de forma exagerada o atacarse a sí mismo, generando enfermedades autoinmunes, inmunodeficiencias o alergias.
En Campus Sanofi, te ofrecemos una guía completa sobre los principales trastornos inmunológicos, su diagnóstico y las claves para mantener un equilibrio inmunitario saludable a largo plazo.
¿Qué es la inmunología y cómo funciona el sistema inmunitario?
El sistema inmunitario es una red compleja de células, tejidos y órganos que actúan en conjunto para reconocer y eliminar agentes extraños como bacterias, virus o células anormales. Sin embargo, cuando este sistema se desequilibra, pueden desarrollarse diferentes tipos de enfermedades.
Las enfermedades autoinmunes surgen cuando el sistema inmune confunde los tejidos propios con elementos externos y los ataca. Ejemplos frecuentes incluyen lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide y esclerosis múltiple.
En cambio, las inmunodeficiencias se producen cuando el sistema inmunitario no logra responder adecuadamente frente a infecciones, como en el síndrome de inmunodeficiencia común variable (IDCV) o las inmunodeficiencias secundarias asociadas a medicamentos o enfermedades crónicas.
Los trastornos alérgicos representan otra manifestación del sistema inmune alterado, caracterizados por una respuesta exagerada frente a sustancias normalmente inofensivas, como el polvo, el polen o ciertos alimentos.
Entre los factores de riesgo destacan los antecedentes familiares, el estrés crónico, la exposición ambiental, infecciones virales previas y el uso prolongado de fármacos inmunosupresores.
Tipos y síntomas de los trastornos inmunológicos
Los trastornos inmunológicos pueden clasificarse según la forma en que se altera la función del sistema inmune. Los más frecuentes incluyen:
- Autoinmunidad: el cuerpo ataca sus propios tejidos. Se asocia con fatiga persistente, artralgias, fiebre, erupciones cutáneas y rigidez matutina. Ejemplos: lupus, artritis reumatoide, tiroiditis autoinmune.
- Inmunodeficiencias: pueden ser primarias (genéticas) o secundarias (adquiridas). Los pacientes presentan infecciones respiratorias o gastrointestinales recurrentes, mala cicatrización y respuesta deficiente a las vacunas.
- Alergias e hipersensibilidad: reacciones exageradas ante agentes externos que pueden causar rinitis alérgica, asma, dermatitis, urticaria o incluso anafilaxia.
- Reacciones inmunológicas a fármacos o alimentos: se manifiestan con erupciones cutáneas, dificultad respiratoria, edema o molestias digestivas y requieren evaluación especializada.
Identificar estos síntomas de manera temprana es fundamental para un diagnóstico oportuno y una intervención adecuada.
Diagnóstico y tratamiento en inmunología
El abordaje diagnóstico se centra en una historia clínica detallada y la evaluación de la función inmunológica mediante estudios de laboratorio. Entre las pruebas más utilizadas se incluyen:
- Hemograma completo para evaluar células sanguíneas y detectar signos indirectos de alteración inmune.
- Inmunoglobulinas séricas (IgG, IgA, IgM, IgE) que permiten evaluar deficiencias o reacciones alérgicas.
- Citometría de flujo para analizar subpoblaciones de linfocitos.
- Pruebas de complemento (C3, C4, CH50) para detectar alteraciones en la inmunidad innata.
- Autoanticuerpos (ANA, ENA, anti-CCP, anti-DNA) que orientan hacia enfermedades autoinmunes.
- Pruebas cutáneas y determinación de IgE específica en el diagnóstico de alergias.
El tratamiento varía según el tipo de alteración inmunológica e incluye:
- Corticoides e inmunomoduladores para controlar la inflamación autoinmune.
- Terapias biológicas dirigidas a bloquear moléculas específicas del sistema inmune.
- Inmunoglobulina intravenosa (IVIG) o subcutánea (SCIG) en casos de inmunodeficiencia.
- Inmunoterapia alergénica para reducir la sensibilidad a ciertos alérgenos.
- Vacunación adaptada en pacientes inmunocomprometidos, preferiblemente con vacunas inactivadas.
La clave del manejo es individualizar el tratamiento y realizar un seguimiento continuo para ajustar las dosis y prevenir efectos secundarios.
Vivir con un trastorno inmunológico
Llevar una vida activa y saludable con una enfermedad inmunológica es posible con una correcta educación, adherencia al tratamiento y acompañamiento médico constante.
Recomendaciones esenciales:
- Prevenir infecciones mediante vacunación oportuna, buena higiene y evitar el contacto con personas enfermas.
- Mantener la adherencia al tratamiento y asistir a controles regulares para monitorear la función inmunitaria.
- Seguir una dieta antiinflamatoria, rica en frutas, verduras, omega-3 y baja en alimentos ultraprocesados.
- Realizar actividad física moderada y regular, que fortalece la función inmunológica.
- Atender la salud mental, ya que el estrés puede agravar los síntomas inmunes.
- Planificar el embarazo en enfermedades autoinmunes bajo supervisión médica especializada.
- Buscar redes de apoyo y asociaciones de pacientes, que ayudan a compartir experiencias y mejorar la calidad de vida.
En Campus Sanofi, promovemos la educación y la actualización médica para comprender mejor los mecanismos inmunológicos y ofrecer estrategias efectivas de prevención y manejo
Fuentes de referencia:
- World Health Organization – Immunization and Immune System Health: https://www.who.int/health-topics/
- National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID): https://www.niaid.nih.gov/
- Mayo Clinic – Immune system disorders overview: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/
- Cleveland Clinic – Immune Disorders: https://my.clevelandclinic.org/
- MedlinePlus – Enfermedades autoinmunes e inmunodeficiencias: https://medlineplus.gov/spanish/immunesystemanddisorders.html